domingo, 12 de febrero de 2012

En ese preciso momento en el que piensas que las cosas no pueden ir peor en tus relaciones personales y necesitas que alguien te aconseje y te ayude, es cuando decides cojer el teléfono para llamar a tu mejor amiga. Pero ella solo te contesta con un simple estoy muy ocupada, no puedo hablar y sin dejarte mencionar la mínima palabra te cuelga. Tu te quedas chafada y piensas si vuestra amistad es lo suficientemente importante como para permitir que sucedan esas cosas, pero te das cuenta que en el fondo no tienes a nadie más y que a pesar del dolor tienes que tragar con lo que te haga, porque sino te quedaras sola y todo sera mucho peor. Y mientras tu te mueres de ganas de contar tus problemas y tus ansiedades ella se dedica a contarte lo que para ella es importante pero que para ti significa una mierda, mientras tu lloras a solas por no poder tener a alguien en la que confiar tus penas.